Al principio, no pensé que ser una guía turística para mis amigos sería tan difícil. Cuando alguien me visitó por primera vez, yo sólo había estado en Barcelona durante tres semanas y no tenía ningún idea de qué hacer. Todavía no se sentía cómodo hablando en español, pero con tiempo, me sentí más cómodo en la ciudad y cuando otras amigos me visitaron, puede haber sido un poco estresante pare mí, pero todos tenían un buen tiempo. Tener amigos a visitarme fue una buena experiencia porque me desafió a ser más abierta y decisiva. Además, Me ayudó a darse cuenta de muchas cosas sobre Barcelona.
Tener visitantes y ser la única persona en el grupo que puede hablar en el idioma era una buena experiencia porque me hizo hablar más en castellano. Normalmente, cuando estoy en un grupo o con otro estudiante que puede hablar en castellano, no hablo mucho a otros en castellano, pero con mis amigos de otros programas, yo tuve que hacer todo el hablar. Esto me ayudó a ganar más confianza en mi capacidad de hablar español.
Otra cosa que descubrí mientras yo tenía visitantes fue como de bien conozco Barcelona y cuánta esta ciudad tiene que ofrecer. Podía tomar a mis amigos en una caminata alrededor de la ciudad sin perderse, que para mí fue un gran logro. Cuando he tenido otros visitantes, siempre los tomo en la misma caminata, pero cada vez he visto o he hecho algo diferente. Barcelona tiene tantas cosas a ofrecer y es imposible verlos todos. Tener visitantes era una buena experiencia para mí porque podía ver más de Barcelona y podía hablar más en castellano y ganar confianza.
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